El miedo al cambio, que nos hace: nos paraliza, nos friza y nos deja inertes. Cuando dejaremos que nuestra educación se movilice hacia el cambio? Es difícil cuando ese cambio que urgimos, realmente debe de llegar por uno mismo. En la medida que podamos ver la necesidad de hacer las cosas diferentes, de que solo nos dispongamos a día a día, realizar una acción que nos movilice, un paso a la vez.
Es difícil romper con los patrones establecidos, con nuestras áreas de seguridad, con nuestras creencias. Es necesario abrirnos a nuevas posibilidades, a darnos el permiso de abrir las alas al cambio, que veamos en ocasiones el otro lado del prisma. Como del otro lado puede verse la luz con muchos colores como el arco iris. Tratemos pues de dejar el miedo y abrazar las oportunidades que nos llegan cada día.
Seamos parte del cambio sin miedos! Todos podemos !!
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